El jabón líquido se inventó en el siglo XX, cuando la tecnología permitió la producción en masa de detergentes sintéticos y otros ingredientes que hicieron posible crear una fórmula líquida para el jabón.
El primer jabón líquido de éxito comercial fue Soft Soap, lanzado en 1975. Se desarrolló para que fuera más higiénico que el jabón en pastilla y también más cómodo de usar en los dispensadores.
Sin embargo, antes del jabón líquido comercial, muchas personas ya producían una versión casera de jabón líquido hirviendo trozos de jabón en agua para disolverlos y crear una mezcla líquida. Esto permitía utilizar el jabón más fácilmente en dispensadores y botellas, en lugar de tener que frotarlo directamente sobre una pastilla sólida.
Hoy en día, el jabón líquido se utiliza ampliamente en todo el mundo y está disponible en una variedad de fórmulas y fragancias para satisfacer las necesidades de diferentes tipos de piel y preferencias personales.
Los jabones líquidos están disponibles en diversas formas de presentación, dependiendo de su finalidad y uso. Algunos ejemplos son
1) Dispensador de bomba: es la forma más común de jabón líquido y puede encontrarse en baños públicos, hoteles y hogares. Son fáciles de usar y dispensan una cantidad adecuada de jabón para lavarse las manos.
2) Recarga: es una forma de presentación más sostenible, ya que puede utilizarse para rellenar un dispensador de bomba u otro tipo de recipiente de jabón líquido. Suelen venderse en envases más grandes y pueden resultar más rentables a largo plazo.
3) Jabón líquido en bolsitas: es una forma de presentación cómoda para viajes o para un solo uso en baños públicos. Suelen encontrarse en hoteles o en kits de higiene personal.
4) Jabón líquido en espuma: es una forma de presentación más reciente que crea una espuma suave y ligera que facilita la aplicación y el aclarado del jabón. Suelen utilizarse en baños públicos o en los hogares.
5) Jabón líquido en gel: es una forma de jabón más densa y viscosa que suele estar más concentrada que otras formas de jabón líquido. Suelen utilizarse en baños públicos o en hogares.
Estas son sólo algunas de las formas más comunes de jabón líquido, pero puede haber otras dependiendo del fabricante y de la finalidad específica del producto.