La principal materia prima utilizada en la fabricación de jabón es la grasa o el aceite. Se pueden utilizar tanto grasas animales como aceites vegetales. La reacción química conocida como saponificación se produce cuando estas grasas o aceites se combinan con un agente alcalino, como el hidróxido de sodio (sosa cáustica) o el hidróxido de potasio, en un proceso que da lugar a la formación de jabón.
Las grasas animales más utilizadas son el sebo (grasa animal derivada del ganado vacuno) y la manteca de cerdo. En cuanto a los aceites vegetales, son ejemplos comunes el aceite de coco, el aceite de oliva, el aceite de palma, el aceite de soja y el aceite de girasol.
Esta grasa o aceite se calienta y se combina con el agente alcalinizante, y la reacción química da lugar a la formación de jabón y glicerina. De esta reacción se obtiene el jabón, mientras que la glicerina es un subproducto que puede separarse y utilizarse en otros productos.
Es importante destacar que, además de la grasa o el aceite, se pueden añadir otros ingredientes para conferir características específicas al jabón, como fragancias, colorantes, agentes limpiadores adicionales, agentes hidratantes, entre otros. Sin embargo, la grasa o el aceite es la materia prima principal que proporciona las propiedades básicas de formación del jabón.
La masa base para la fabricación de jabón, también conocida como "base de jabón" o "jabón base", es un producto prefabricado que sirve como punto de partida para la producción de distintos tipos de jabón. La masa base es una mezcla de ingredientes ya preparada, que incluye grasas o aceites, agentes alcalinizantes y otros aditivos.
La fabricación de masa base de jabón suele constar de los siguientes pasos:
1. Las grasas o aceites vegetales se calientan y funden en un recipiente adecuado. Se puede utilizar una gran variedad de grasas, como sebo, manteca de cerdo, aceite de coco, aceite de palma, entre otros. La combinación de diferentes grasas/aceites puede dar lugar a características específicas del jabón final.
2. Preparación de la solución alcalina: El agente alcalinizante, como el hidróxido de sodio (sosa cáustica) o el hidróxido de potasio, se disuelve en agua para crear una solución alcalina. La cantidad y la concentración del agente alcalinizante dependen del tipo de jabón deseado.
3. Mezclar los ingredientes: La solución alcalina se añade gradualmente a la grasa fundida mientras ambas se calientan. La mezcla se remueve constantemente para garantizar una distribución homogénea de los ingredientes.
4. Reacción de saponificación: La mezcla de grasa fundida y solución alcalina se calienta y se agita durante un tiempo determinado para que se produzca la reacción química de saponificación. Durante esta reacción, los ácidos grasos presentes en las grasas/aceites reaccionan con el agente alcalino, dando lugar a la formación de jabón y glicerina.
5. Adición de aditivos: Tras la saponificación, pueden añadirse a la masa base otros aditivos como fragancias, colorantes, agentes hidratantes, antioxidantes o ingredientes especiales para conferir propiedades específicas al jabón final. Estos aditivos se incorporan a la masa base y se mezclan adecuadamente.
6. Moldeado y enfriamiento
7. Corte y curado