La harina de maíz es un producto alimenticio obtenido de la molienda de granos de maíz secos. Algunas de las principales características de la harina de maíz son:
Nutrientes: La harina de maíz es una rica fuente de hidratos de carbono complejos, fibra, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, el fósforo y el potasio.
Gluten: La harina de maíz no contiene gluten por naturaleza, lo que la convierte en una opción segura para las personas con intolerancia al gluten o celíacas.
Textura: La harina de maíz puede tener una textura fina, media o gruesa según el método de molienda. La harina de maíz fina se suele utilizar para hacer pasteles, mientras que la gruesa se emplea para hacer polenta y tortillas.
Sabor: La harina de maíz tiene un sabor ligeramente dulce y un aroma característico a maíz.
Color: El color de la harina de maíz varía del amarillo claro al amarillo intenso, dependiendo de la variedad de maíz utilizada en su producción.
Almacenamiento: La harina de maíz debe conservarse en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco para evitar su deterioro y prolongar su vida útil.
Uso: La harina de maíz se utiliza en muchas preparaciones culinarias diferentes como pasteles, panes, galletas, tortillas, polenta, farofas, entre otros. También se utiliza como ingrediente en algunas recetas cosméticas y productos de cuidado personal.