La salsa de tomate es un preparado culinario elaborado con tomates maduros, que se cuecen y condimentan con diversos ingredientes como cebolla, ajo, aceite de oliva, sal, pimienta y hierbas aromáticas. Es un ingrediente muy común en la cocina italiana y se utiliza en muchos platos, como pizzas, pasta y carne.
Hay muchas variaciones de la salsa de tomate, desde las más sencillas hasta las más elaboradas, que incluyen ingredientes como zanahorias, apio, vino y azúcar. Algunas recetas también sugieren utilizar como base tomates pelados en conserva o salsa de tomate industrial.
La salsa de tomate puede prepararse en grandes cantidades y congelarse en porciones más pequeñas para su uso posterior en recetas. Es un ingrediente versátil que puede utilizarse como base para otras salsas, como la salsa boloñesa, por ejemplo.
Los tomates pelados son tomates a los que se ha quitado la piel. Para pelar un tomate, se puede escaldar en agua caliente durante unos segundos y luego sumergirlo en agua fría para que la piel se desprenda con facilidad. También existen herramientas como los peladores de tomates que hacen que el proceso sea más rápido y eficaz. Los tomates pelados se suelen utilizar en salsas, guisos, sopas y otros platos en los que no se desea la textura de la piel del tomate.