La pulpa de fruta es una masa homogénea elaborada a partir de la pulpa o puré de frutas, sin adición de azúcares, colorantes ni conservantes. Suele congelarse y puede utilizarse para preparar zumos, helados, postres y otros alimentos.
La pulpa de fruta es una opción saludable para quienes desean consumir fruta fuera de temporada o en regiones donde es difícil encontrar ciertas frutas. Además, conserva la mayor parte de los nutrientes y el sabor de la fruta fresca.
La producción de pulpa de fruta suele implicar la selección de fruta madura y sana, la eliminación de las semillas y la piel, el procesado en máquinas específicas y la congelación a temperaturas bajo cero para mantener la calidad y durabilidad del producto.
Hay varias opciones de pulpas de fruta disponibles en el mercado, incluyendo pulpas de frutas tropicales como el açaí, el cupuaçu, la graviola y la fruta de la pasión, y pulpas de frutas más comunes como la fresa, la piña y el mango.
La pulpa de fresa es una pasta elaborada con el fruto de la fresa, generalmente utilizada en recetas de postres, bebidas y helados. Para preparar la pulpa, las fresas suelen lavarse, pelarse y triturarse hasta obtener una consistencia homogénea.
La pulpa puede consumirse directamente o utilizarse como ingrediente en diversas recetas. Además, la pulpa de fresa también puede congelarse para su uso posterior. Es una opción práctica y sabrosa para quienes gustan de las fresas y desean utilizar la fruta en distintas preparaciones.