Una fábrica de zumo de naranja suele necesitar una planta con equipos especializados para procesar las naranjas, almacenarlas, extraer el zumo y envasarlo.
Las naranjas se entregan en la fábrica y se clasifican para eliminar las que están estropeadas o no lo bastante maduras para ser procesadas.
A continuación, las naranjas se lavan y desinfectan para eliminar suciedad, restos y microorganismos y se exprimen para extraer el zumo, que se filtra para eliminar impurezas y se clarifica para eliminar partículas y sedimentos.
El zumo se calienta a altas temperaturas para matar los microorganismos y aumentar la vida útil del producto y se envasa en botellas, cajas de cartón o bolsas y se sella para evitar la contaminación.
Para que una fábrica de zumo de naranja funcione correctamente, necesita equipos como lavadoras, desinfectantes, exprimidores, filtros, pasteurizadores, llenadoras y envasadoras. Además, es necesario disponer de un espacio adecuado para el almacenamiento de las naranjas y el zumo, así como de un sistema de control de calidad que garantice que el producto final está dentro de las normas establecidas.