La producción de huevo en polvo comenzó en la década de 1930 como forma de aprovechar los huevos que no se comercializaban frescos. La técnica de deshidratación de los huevos, consistente en eliminar el agua de los huevos frescos y convertirlos en polvo, permitía prolongar su almacenamiento y transporte a lugares lejanos.
Al principio, la producción de huevo en polvo se hacía a pequeña escala en casa, pero con el tiempo, la industria alimentaria se dio cuenta de las ventajas del producto y empezó a producirlo a gran escala. El huevo en polvo comenzó a utilizarse en la fabricación de alimentos y diversos productos, como pasteles, pasta, galletas, pan, salsas, mayonesa, helados, entre otros.
Actualmente, la producción de huevo en polvo corre a cargo de empresas especializadas, que utilizan equipos modernos y técnicas avanzadas de procesamiento de alimentos. El huevo en polvo es un ingrediente versátil y práctico, que ofrece varias ventajas sobre el huevo fresco, como mayor durabilidad, menor riesgo de contaminación bacteriana, fácil almacenamiento y transporte.
El huevo en polvo se utiliza como materia prima en varias industrias alimentarias, por ser un ingrediente versátil y práctico. Algunas de las principales industrias que utilizan huevo en polvo como materia prima son
Industria panadera: el huevo en polvo se utiliza en la producción de panes, pasteles, galletas, pasta fresca, entre otros productos de panadería.
Industria de alimentos procesados: el huevo en polvo se utiliza en la fabricación de alimentos procesados, como salsas, sopas, platos preparados, entre otros.
Industria de confitería: el huevo en polvo se utiliza en la producción de dulces, postres, chocolates, entre otros productos de confitería.
Industria del helado: el huevo en polvo se utiliza en la producción de helados y otros productos congelados.
Industria de complementos alimenticios: el huevo en polvo se utiliza como fuente de proteínas en complementos alimenticios.
Industria de la alimentación animal: el huevo en polvo se utiliza en la producción de alimentos para animales como aves de corral, perros y gatos.
Éstas son sólo algunas de las industrias que utilizan el huevo en polvo como materia prima, pero su versatilidad permite emplearlo en muchos otros productos alimenticios.
El huevo en polvo ofrece varias ventajas sobre el huevo fresco, lo que lo convierte en una opción popular para muchas industrias alimentarias. He aquí algunos de los aspectos positivos del huevo en polvo:
Vida útil más larga: el huevo en polvo tiene una vida útil mucho más larga que el huevo fresco, lo que significa que se puede almacenar durante mucho más tiempo sin que se deteriore.
Facilidad de almacenamiento y transporte: el huevo en polvo es mucho más fácil de almacenar y transportar que el huevo fresco, ya que es ligero y compacto.
Menor riesgo de contaminación: como los huevos en polvo pasan por un proceso de deshidratación y pasteurización, corren mucho menos riesgo de contaminación bacteriana que los huevos frescos.
Versatilidad: el huevo en polvo puede utilizarse en una amplia variedad de productos alimenticios, desde pasta y pan hasta helados y dulces.
Fácil manipulación: el huevo en polvo es muy fácil de manipular, lo que lo convierte en una opción popular para muchas industrias alimentarias que necesitan ingredientes que puedan añadirse a los productos de forma rápida y sencilla.
Ahorro de espacio: el huevo en polvo ocupa mucho menos espacio de almacenamiento que el huevo fresco, lo que puede ser una ventaja significativa para las empresas que disponen de espacio limitado.
Éstos son sólo algunos de los aspectos positivos del huevo en polvo, pero ponen de relieve las razones por las que se utiliza ampliamente en muchas industrias alimentarias de todo el mundo.