Existen varios tipos de procesado de huevos, en función del objetivo final y del mercado de destino. He aquí algunos ejemplos:
Huevos frescos: Son huevos sin procesar que se han limpiado y clasificado por tamaños. Se venden con cáscara y pueden utilizarse para cocinar, hornear o freír.
Huevos pasteurizados: Los huevos se calientan a una temperatura específica para matar bacterias y virus, por lo que son seguros para el consumo sin necesidad de cocerlos. Los huevos pasteurizados se utilizan en recetas que requieren huevos crudos, como la mayonesa o el helado.
Huevo en polvo: Los huevos se deshidratan y se muelen hasta obtener un polvo fino. Este tipo de huevo se utiliza en recetas que requieren muchos huevos y tienen una vida útil más larga que los huevos frescos.
Huevos líquidos: Los huevos se cascan, se mezclan y se pasteurizan. Este producto se utiliza en recetas que requieren muchos huevos y es fácil de medir y almacenar.
Huevos cocidos: Los huevos se hierven en agua caliente y luego se pelan. Se venden enteros o en rodajas y se utilizan en ensaladas, bocadillos y otros platos.
Huevos congelados: Los huevos se mezclan, se pasteurizan y se congelan en bloques o recipientes. Este tipo de huevo se utiliza en recetas que requieren muchos huevos y tiene una vida útil más larga que los huevos frescos.
Huevos fermentados: Los huevos se fermentan en salmuera o en una mezcla de té, azúcar y especias. Este tipo de huevo es habitual en la cocina asiática y se utiliza en platos como el huevo centenario.
Cada tipo de procesado del huevo tiene sus propias ventajas e inconvenientes, y la elección depende de las necesidades específicas del consumidor o la industria.
Los huevos son una fuente excelente de muchas vitaminas importantes para la salud. He aquí algunas de las principales vitaminas presentes en los huevos:
Vitamina B2 (riboflavina): Los huevos son una buena fuente de vitamina B2, que ayuda a producir energía y es importante para la salud de los ojos, la piel y el sistema nervioso.
Vitamina B12: Los huevos son una de las pocas fuentes alimentarias de vitamina B12, esencial para la salud del cerebro y el sistema nervioso, además de contribuir a la producción de glóbulos rojos.
Vitamina D: Los huevos contienen vitamina D, importante para la absorción del calcio y la salud de huesos y dientes.
Vitamina E: Los huevos contienen vitamina E, un importante antioxidante que ayuda a proteger las células de posibles daños.
Vitamina K: Los huevos contienen vitamina K, importante para la coagulación de la sangre y la salud de los huesos.
Vitamina A: Los huevos contienen pequeñas cantidades de vitamina A, importante para la visión, el sistema inmunitario y la salud de la piel.
Además, los huevos también contienen otros nutrientes importantes como proteínas, grasas, colina, ácido fólico, hierro, zinc y selenio.